19 de febrer 2007

VENDER MÁS LEYENDO MENOS (2ª PARTE)


¿Con qué elementos cuentan las librerías de corte generalista para limitar esas pérdidas de ventas? Ergo ¿Qué podríamos potenciar en la librería?

- El sector de los libros de autoayuda. Viven una época dorada y mantienen, a pesar del espectacular incremento de ventas durante los últimos años, un enorme potencial. Un ejemplo: el lanzamiento del sello planetario zenith hace menos de un año.

-Imaginaos a un librero de los primeros años 30 del siglo pasado. Imaginad que está harto de vender unos libros de género que siempre protagonizan detectives o investigadores privados. Imaginad que recibe novedades de unos tipos llamados Hammett, Chandler o Mc Donald y piensa que el mercado está saturado de este tipo de libros y que a estas novelas negras o policíacas les queda poco margen de venta. Tratar a las novelas surgidas al calor del éxito de "El código Da Vinci" como productos ligados a una moda pasajera es un error. Se trata de un nuevo género literario, sí, sí, es literario, diferenciado de la tradicional narrativa histórica en el cual las tramas se basan en hechos históricos, en misterios sin resolver y en aspectos esotéricos. Dentro de unos años podríamos hablar de la novela mistérica. "Mistérica" se crearía al contraer "misterio", "histórico" y "esotérica" ("Histérica" no vale). Las novelas han encontrado un determinado perfil de lector, se venden y han venido para quedarse. Ya se las puede empezar a tratar sin manías ni recelos y deberían disponer de su propio espacio como cualquier otro género.

-Un fenómeno incipiente: El de la novela gráfica. En Estados Unidos crece de forma notable y en España se empiezan a dar los primeros pasos. Anagrama con "Ciudad de cristal", Sexto piso con el proyecto de "En busca del tiempo perdido", Gadir con "Poema en viñetas" y futuros planes en Funambulista. Por favor no los insertemos en la sección de cómics, aunque lo sean. Aprovechemos el fenicio potencial que nos está ofreciendo el avispado término "Novela Gráfica" y tratémoslas como novelas que han de estar en la mesa de novedades.

-El tremendo esfuerzo que llevan haciendo las editoriales respecto al libro de bolsillo denota hambre por copar espacios a cualquier precio. Esto se traduce en el ofrecimiento de mayores descuentos, posibilidad de compras ventajosas, agresivas campañas de mercadotecnia, por ejemplo Random House con "El inquisidor".Pues bien, esos esfuerzos no se corresponden con una mayor receptividad por parte de bastantes libreros, los cuales sólo ven recelos en esas políticas editoriales. En lugar de hacer de la necesidad editora virtud librera, se niegan a crear espacios para el bolsillo bien definidos, bien surtidos y bien delimitados. Con muebles ex professo para el bolsillo, sus propias mesitas de novedades,... Sin limitarse a los cuatro expositores que no crean ni unidad en la oferta, ni son adecuados a la hora de exhibir los títulos más vendidos, ni sirven para destacar los últimos lanzamientos. Un día de estos desembarcarán los vikingos y todo serán llantos y crujir de dientes.En definitiva, trasladar la cultura de la gestión del libro en 'trade' a la del bolsillo.

-El poder visual del escaparate. Está desaprovechado. Provoca una venta por impulso que no debe despreciarse. Hay que olvidarse más a menudo del escaparate-bazar de los de "un poco de todo" y apostar mucho más por provocar impactos visuales, suscitar sensaciones, fomentar impulsos. ¿Cómo?
*Libros de los temas más diversos pero que compartan una misma gama de color en las cubiertas. Acentuando el efecto con telas y elementos variopintos de esa tonalidad.
*El mismo libro repetido hasta copar todo el espacio.
*Encargar ampliaciones gigantes de portadas.
*Visibilidad de géneros "malditos" como la novela rosa. En estos tiempos evolucionando hacia la literatura chick-lit.
* Algo sumamente atrevido y original puede ser exhibir fotos de buen tamaño realizadas a lectores en la librería con las novedades o libros que recomienden. Añadiendo frases de los mismos sugiriendo la lectura.

- Agilidad y flexibilidad. Estar muy atentos a las nuevas tendencias que adopte el mercado editorial e intentar marcar la pauta ante los clientes. Otro ejemplo: Empieza a consolidarse la recuperación de clásicos en cuidadas ediciones. ¡Qué mejor producto para diferenciarse de los 'supers' del libro!
Aquel veterano librero añadía: "En este sector los cambios siempre se producían lentamente; en los últimos años todo ha empezado a acelerarse. Ahora todo se mueve demasiado deprisa."
¡Ojo! Yo quiero verlo.

11 de febrer 2007

DELS PAÏSOS CATALANS ALS PAÏSOS BAIXOS


Entrevista a Oriol Izquierdo: El nou director de la Institució de les Lletres Catalanes.
(Per Eva Piquer)

"I la pugna dels llibreters amb la cooperativa Abacus?"

"Els llibreters s'equivoquen si pensen que el seu enemic és Abacus, tot i que en casos concrets pugui haver estat una amenaça real. Estic a favor del preu fix, penso que s'ha de resoldre la contradicció legal. Però l'argument que fa més bona una cooperativa com Abacus no és que faci descomptes. El repte de tots plegats és aconseguir que, a les llibreries del nostre país, el llibre català deixi de rebre un tractament de segona."



Qué vol dir "pugui haver estat una amenaça real", encara és una amenaça real! Deixi´m dir-li que l´actual expansió d´aquesta cooperativa és depredadora amb l´entorn de les llibreries de comarques: fa tancar llibreries catalanes! "Llibreries d´autor", llibreries amb una riquesa cultural i de tracte que respecten el fons del llibre català i castellà són substituïdes per veritables franquícies clons les unes de les altres.
Dins d´un Abacus no saps si ets a Manresa o a Tarragona. Són botigues uniformes, aséptiques, totes amb els mateixos llibres, fredes i apàtiques com un supermercat. El tracte acostuma a ser mandrós i desganat. Els funcionaris que fan de dependents t´assenyalen amb el dit, sense sortir de darrere el taulell, on pots trobar el llibre que busques.

Si l´argument que fa més bo Abacus no és el descompte, perquè no el deixan de fer? Fer servir aquest argument és insultant. Però si el descompte és el fet diferencial que fa de ganxo vers el comprador.

El llibre en català no rep un tracte de segona a la gran majoria de llibreries catalanes. D´on ho ha tret això? Va bé vosté amb aquest discurs victimista; nogensmenys aquesta és la manera de fer mal de debò al llibre en català. Per protestar els llibreters haurien de retornar tot el fons en català, així guanyarien espai i Abacus es convertiría de veritat en el gran promotor de la literatura escrita en català. Total, com el tractem malament.

L´últim any han obert a Reus, Manresa, Sant Boi.
Ara obren a Vilanova i la geltrú i aviat 1000mts. a Mollet.

Anem empobrint el país.
P.D. : Interessant debat obert a Núvol vermell .

08 de febrer 2007

VENDER MÁS LEYENDO MENOS (1ª PARTE)


Durante una entrevista, a un veterano librero se le preguntó por el estado de las ventas y, tras una breve reflexión, respondió: "Se venden más libros pero hay menos lectores." A priori la respuesta encierra una curiosa paradoja. Él lo explicaba mediante los análisis de ventas realizados al cierre de los últimos años.La franja del lector medio (entendiendo como lector medio al leyente de unos doce o quince libros anuales) no aumenta. Además entendía que esta franja se está uniformando; o sea, que las lecturas que escogen son cada vez más homogéneas. Se trata de un detalle que no pasa desapercibido en el sector: los libros más vendidos aumentan las diferencias en número de ejemplares respecto a los de menor venta; se agranda la brecha. Una de las causas que aducía es que la oferta editorial, en términos generales, se estaba banalizando. Eso provocaba un descenso del nivel de exigencia literaria, acaso inconsciente pero real, de los lectores.

¿Hacia dónde se encamina el mercado editorial y el futuro de negocio en las librerías? Ojalá lo supiera, dejaría de ser un mileurista.

Analizando los resultados de las ventas en la sección de narrativa, sección estratégica para la inmensa mayoría de libreros, se observa que el crecimiento anual es prácticamente imperceptible (en torno al 1%). Y respecto al resto de secciones de no ficción, especialmente las de tipo divulgativo y/o de carácter técnico como fotografía, electricidad, animales, jardinería, viajes,... Tradicionalmente rentables, la situación se ha agravado en los últimos años (quizá por las consultas a través de internet). Convirtiéndose en ostensible bajón al mirar hacia los libros de informática. ¡Ah, la informática! De ser la indiscutible reina de estas secciones, con permiso de la cocina, en la década de los '90, con crecimientos espectaculares tanto en ventas como en espacio de exposición, ha pasado a ser posiblemente el apartado menos rentable. Menuda rareza: a mayor auge de los ordenadores y de las conexiones a internet, el declive de estos manuales se acelera.

Dejadme dar unos datos. El Corte Inglés reduce los espacios destinados a libros en una parte significativa de sus centros y las ventas llevan un par de años, como poco, sin crecer. Crisol, la cadena de librerías del grupo Santillana, cerró sus tiendas en el centro de Barcelona. La Casa del Llibre en el Passeig de Gràcia abrió sus puertas enarbolando la bandera del libro de fondo; a estas alturas han canviado la orientación hacia un modelo tipo Fnac: grandes apuestas por la novedad, rotación vertiginosa y corta vida en los anaqueles.

¿Con qué elementos cuentan las librerías de corte generalista para limitar esas pérdidas de ventas?