16 de juliol 2007

¡OTRO MALDITO POST SOBRE VENECIA!


"La mala reputación que habitualmente acompaña a los textos sobre Venecia se puede explicar de distintos modos. Casi todo el mundo que ha estado en ella y que tiene la más mínima relación con la literatura considera su deber anotar lo que ha descubierto. Una frivolidad de este tipo se paga cara (...) Otra cuestión es saber si la propia Venecia es culpable de la copiosa literatura que se le ha consagrado. ¿Qué podría haber hecho para evitarlo?"
(La otra Venecia - Predrag Matvejevic. Pre-Textos)
Hablar de un lugar del que ya se ha hablado demasiado... ¿Y qué?
He pasado un par de meses y me he perdido entre sus abigarrados barrios, estrechas callejuelas y oscuros canales de la mano de varios libros, entre ellos el de Matvejevic donde el maestro en "geopoética" me ha enseñado a ver desde las hierbas y flores que sobreviven entre las piedras hasta la difícil supervivencia de palabras como "canneti" o "barene", pasando por el pan veneciano o las barberías.
Berendt y su "La ciudad de los ángeles caídos" (Mondadori) con un refrescante y vivo retrato de la actual Venecia. Repleta de personajes novelescos pero reales con sus grandezas y con sus miserias. Pintando una ciudad legendaria pero, a ratos, desmitificándola:
"Es triste, pero Venecia ha muerto. Aquí todo gira en torno a la explotación de su cadáver, es la explotación descarada de un cadáver." Nos dice un artista veneciano, valga la redundancia.
Lugar tan lleno de historia que te conecta con algo interno, algo muy fuerte.
Los palacios oscuros y abandonados del Gran Canal.
Las brumas, las neblinas flotando sobre las aguas.
Las listas azules, blancas y rojas de los pilotes.
Las pátinas herrumbrosas vistiendo a la Vieja Dama.
El moho enseñoreándose de infinitas esculturas encastradas en fachadas, dinteles, ventanas y puentes.
Los colores al final del día, rosas y malvas, muriendo en el crepúsculo.
La luz madrugadora del alba dibujando una ciudad nueva sin gente, sólo venecianos.
Solemnidad y silencio callejeando en soledad. Cruzando puentes. Descubriendo ocultos jardines.
Las horas perdidas entre los volúmenes de la librería francesa con la luz de media mañana y las rondas a medianoche por las estanterías de la Librería di Demetra.
Sentado en las escaleras del Ponte Lungo escribiendo con una pluma sobre las páginas cremosas de los amplios y cómodos cuadernos procedentes de la Legatoria Polliero.
"Llegué a Venecia en agosto para pasar seis semanas de vacaciones. Vivía, trabajaba y dormía en mi barcheta casi siempre. (...) La alegría de tener una salud vigorosa, la fuerza física para soportarlo todo animosamente (mejor dicho, alegremente), la actividad mental libre de preocupaciones, el apetito perfectamente voraz, las noches de sueño fácil, delicado, sin soñar (...) Iba a nadar empezando a rayar el alba y terminando después de unos atardeceres que incendiaban la laguna entera con sus luces de amatista y topacio. (...) Navegábamos despacio. Había algo tan sagrado, tan majestuosamente sagrado, en el silencio de la tarde que no quise romperlo siquiera con el suave chapoteo de los remos. El tiempo y el lugar eran míos. No había obligaciones que exigiesen mi atención."
Las hermosas palabras del barón Corvo cuya afamada biografía me acompañó, también, durante el viaje (En busca del barón Corvo - A.J.A. Symons. Libros del Asteroide) encuentran su reverso en su lúgubre muerte en la misma Venecia.
"Me encuentro ocupado en morir, sencillamente. Procuro hacerlo tan lenta y públicamente como sea posible."
También con Wiesenthal y su "Memento en Venecia" (Libro de réquiems. Edhasa) paseando por olvidados palazzos y escondidas piazzas:
"Han pasado muchos años desde que dejé mi casa veneciana, en el río del Duca; pero todavía se conservan, pintadas con mis colores -negro y violeta- las paline donde amarraba cada madrugada mi corbata y mi barca."
Matvejevic nos cuenta que fue advertido por un sabio del Este, cerca de Trieste: "No describas lugares por los que ha pasado mucha gente;ya lo ha hecho alguien antes que tú, y quizá mejor."
Sea pues.

4 comentaris:

Anònim ha dit...

Una reflexió interessant però quantes lectures! M'alegro de llegir-te :)

El llegidor pecador ha dit...

Molt agraït.

Raquel Bazán ha dit...

Gracias.
Buscaba lectura sobre Venecia y me ofreces variados buenos títulos.
Del 2007 a esta parte han pasado buena cantidad de años. Acabo de cerrar mi blog. Solo espero que aunque pase el tiempo, a alguien le sirva alguna entrada de las que dejo como esta tuya me ha servido a mí. Por eso, de nuevo : gracias.
Raquel

Raquel Bazán ha dit...

Gracias.
Buscaba lectura sobre Venecia y me ofreces variados buenos títulos.
Del 2007 a esta parte han pasado buena cantidad de años. Acabo de cerrar mi blog. Solo espero que aunque pase el tiempo, a alguien le sirva alguna entrada de las que dejo como esta tuya me ha servido a mí. Por eso, de nuevo : gracias.
Raquel