29 de juny 2008

GANAR POR IMPERATIVO CATEGÓRICO


"Para enlazar el pensamiento de Immanuel Kant con la figura de Beckenbauer elegiremos el partido que enfrentó a la Alemania de Franz con la Holanda del fútbol total de Johan Cruyff y compañía.Cruyff encarnaba al nuevo catecismo futbolístico, un sistema en el que las posiciones de los jugadores sobre el terreno no permanecían fijas, sino que estaba sometida a un engranaje de rotaciones en el que cualquiera aparecía en el lugar más inesperado, donde más daño causaba al contrario. La Naranja mecánica se dio en llamar a aquel conjunto, consecuencia directa del fútbol total (insistimos en esa denominación) que el ajax de Amsterdam había puesto de moda. Negar a Cruyff era como negar a los Beatles: sencillamente imposible."


"Frente a esa demoledora maquinaria, la selección alemana opuso su voluntad, su fe en sí misma y lo que pudiera salir de la cabeza de Franz Beckenbauer, que había comenzado su carrera en el puesto de medio pero que había evolucionado hacia posiciones más retrasadas, hasta colocarse finalmente como libre. Sin ser goleador, marcaba goles; sin ser conductor de juego, conducía; sin ser atacante, diseñaba los ataques; situándose en la nada conceptual, acabó conformándose en un todo futbolístico.¿Qué ocurió en aquel encuentro, en aquel Alemania Holanda?"


"...Crítica a la Naranja mecánica, habría titulado Kant a la crónica del encuentro. El alemán brilla en la defensa, lugar reservado para los jugadores más intimidatorios, y desde su posición de libre empuja a sus compañeros y se suma al ataque con clase y elegancia; Holanda sufrió la embestida continua del equipo teutón, que se comportó como una apisonadora (...) Cruyff cae derrotado frente al Kaiser; es decir: a Beckenbauer le gusta que Cruyff sea real, pero estima que la forma de jugar al fútbol tiene que ser personal y no dictada por el Flaco (como Kant respecto al Dios que él mismo justifica), de modo que se desnuda de cualquier complejo perceptivo, ético o estético y decide que no es suficiente con aguantar los mandobles de la Naranja mecánica, sino que es su deber como futbolista intentar ganar el partido. Es decir: lo ganó por imperativo categórico."


(Futbolia, filosofía para la hinchada - José Machado y Manuel Valera. Editorial Kailas. Madrid 2006)


23 de juny 2008

EN OCASIONES VEO... SINERGIAS


Fue algo así como tener la visión de un tipo vestido de etiqueta, de impávido ademán, mezclado entre la muchedumbre vocinglera que ocupaba las gradas del estadio durante una de estas emocionantes eliminatorias futboleras o, quizás, como la alucinación distorsionada de una colorista caravana de camellos cargados con fardos llenos de especias y sedas, recorriendo una ruta blanca por los yermos desiertos helados de la Antártida.

De igual modo saltaba a la vista el artículo firmado por Miguel Ángel Villena en la sección cultural de 'El País' (21/06/08) dedicado a la figura del escritor de novelas de misterio James Patterson.
Entiéndanme bien, lo chocante no era el artículo ni el contenido en sí mismo sino que "la distorsión" venía dada por el contexto donde lo encontré; ¿Desde cuando un autor -poco popular y menor en cuanto a ventas en España- editado por 'Ediciones B' puede disfrutar de este tipo de atención -página completa- en el citado periódico?

Pues desde que el pasado 4 de junio:
"...el grupo de Alfonso Gallardo firmó un preacuerdo de compra del 80% del Grupo Zeta, por un importe de entre 500 y 700 millones de euros. El grupo editorial catalán intregra cabeceras como El Periódico de Catalunya y Sport, revistas como Interviú, Tiempo y Woman y la editorial Ediciones B".

Y desde que:
"En el sector se especula que Gallardo podría vender algunos de los activos de Zeta al grupo Prisa".

Y así, por culpa de estas notícias, es cuando en ocasiones veo sinergias y sinergias y más sinergias...

11 de juny 2008

LIBROS Y DISCOS: REFLEXIONES PARALELAS



A través de un reportaje de Javier Pérez Senz para el suplemento cultural de 'EL PAÍS' ('Babelia' 07/06/08) me entero de la historia tras el sello discográfico 'Harmonia Mundi', especializado en la edición de discos de música antigua y barroca.
Su fundador, el Sr. Bernard Coutaz, se manifiesta absolutamente convencido del próspero futuro del disco clásico, a pesar de las crisis y las descargas digitales. Sus argumentos, repletos de referencias a asuntos como el fondo de catálogo, las ventas o la desaparición de puntos de venta, evocan necesariamente algunos de los desafíos en el mundo de la edición librera.

Por ejemplo sobre el mantenimiento de un catálogo y sobre la gestión de los llamados "pelotazos":

Su sello discográfico no edita recopilatorios, tampoco saldan su fondo de catálogo, ni buscan la rentabilidad inmediata. Además es el sello clásico que más grabaciones nuevas lanza al mercado actualmente. "En la música clásica cada nueva grabación tiene por delante una larga vida comercial si posee un nivel de excelencia técnica y artística. No fabricamos discos para venderlos en una semana, sino para que duren. Nuestro primer disco, publicado hace medio siglo, sigue en catálogo y lleva vendidas más de 200.000 copias. (...) Y cuando tenemos un éxito inmediato, como el Don Giovanni mozartiano dirigido por René Jacobs, que vendió 50.000 copias en pocas semanas, lo celebramos, pero sin perder de vista que el secreto de nuestra supervivencia es reinyectar las ganancias en nuevos proyectos sin bajar la calidad artística y editorial de nuestras producciones.

Lástima que, de cara a almacenar, los libros ocupen más espacio que los cedés.

He aquí una reflexión que deberían tener siempre presente las editoriales:

Para un hombre con la experiencia y la paciencia de Coutaz, la previsible desaparición del disco compacto a causa de los nuevos hábitos en el consumo de música auspiciados por las nuevas tecnologías no se cierne como una amenaza. "Editar discos es un oficio tan bello y artesanal como editar un buen libro. Cuidar la calidad del papel, escoger las ilustraciones, diseñar la portada..., el objeto que contiene la música grabada debe ser cuanto más bello mejor. Abaratar costes, mermar la calidad para buscar más ganancias, supone traicionar la confianza del público que espera lo mejor de nosotros. Por eso no temo la desaparición del cedé. Vivimos bajo demasiadas presiones, pero el disfrute de la música exige buscar tiempo para sentarse y, tranquilamente, gozar una buena interpretación, y mientras tengamos oídos, ojos y manos, tendremos ganas de mirar y tocar el disco, de tenerlo en casa".

¡Ay! Esas traducciones mal pagadas, a cuatro manos o apresuradas.

Y sobre los puntos de venta:

Pese a los años transcurridos le sigue gustando su oficio. Por eso lamenta la desaparición de puntos de ventas, "cada vez hay menos tiendas de música en las grandes ciudades, y el público tiene menos oportunidades de ver los discos, poderlos escuchar o hablar con el vendedor. Cuando vimos que en Francia desaparecerían los comercios discográficos, abrimos nuestra propia cadena de tiendas, que cada vez tienen más éxito y representan ya el 26% de nuestra cifra de negocios -ya tienen 44 en Francia y tres en España (Girona, Madrid y Santander)-.

08 de juny 2008

PARECIDOS RAZONABLES (IV)

Tal astilla...
















... De tales palos.