24 de desembre 2006

DE RANAS Y TORTUGAS


En un delicioso poema cómico, llamado "La Batracomiomaquia", Homero narra la descomunal batalla entre ratones y ranas.
Dentro del oasis editorial han venido a alterar la calma las ranas y las tortugas en forma de sendas piezas periodísticas, ambas publicadas en el suplemento de libros de la revista EXIT, escritas por Beatriz de Moura, editora en Tusquets, y por el escritor y crítico Ricard Ruiz Garzón.
En su artículo, "El síndrome de la tortuga de mar", la editora se hacía eco del hecho de que mueren muchas más editoriales de las que nacen y, quejosa, apuntaba contra los aventureros que se lanzan a editar de manera atolondrada y temeraria.

"¿De dónde habrán sacado esos temerarios que para ser editor basta con apretar un botón del videojuego de turno?"

Por su parte, en "Tortugas y batracios en Saturno", el crítico respondía unos días después, recordando el síndrome de la rana cocida, haciendo una reivindicación de pequeñas editoriales como Nórdica, Tropismos, Gadir, Periférica,... Nacidas en estos últimos años y que cumplirían una suerte de relevo generacional, no todas claro, de editoriales señeras como Acantilado o Anagrama.

"...Si la fauna libresca no empieza urgentemente a buscar y alentar el relevo entre sus crías más prometedoras, será toda la industria del libro la que acabe cocida, recocida y escocida."

Bueno, pues se ha montado una cierta polémica en el sector pues a la una se la acusa de eludir ese relevo menospreciando, o no alentando, el desarrollo de las editoriales noveles mientras que al otro se le pone en el punto de mira por reprobar la actitud de las vacas sagradas, es decir, de las Mouras, Vallcorbas y Herraldes.
Aunque estoy más de acuerdo con Ruiz Garzón, en mi opinión el relevo habrá de producirse más con la connivencia de los libreros que con la de los actuales maestros de la edición. No hay más que ver el importante empujón que ha recibido Libros del Asteroide por parte de los libreros catalanes al ganar el "Premi Llibreter" a pesar de rabietas absurdas por parte de reputados críticos.
En el poema de Homero las ranas, Zeus mediante, salen victoriosas. ¡Ay! Pobres tortugas.