09 d’agost 2008

UNA DE ZOMBIS



Reflejo de una sociedad caracterizada por el hedonismo, adicta al consumismo y en un estado emocional lamentable manteniendo, con dificultad, un equilibrio inestable entre la ebriedad y la catatonía...
...................................O

metáfora de los cambios producidos en los estratos sociales más bajos donde las masas silenciosas evolucionan -y acceden- a nuevas formas de ejercer las libertades (sociales, políticas, religiosas, económicas, ...) para hacerse visibles y poder ser tenidas en cuenta.


Visiones contrapuestas defendidas en el tema de portada del último Cultura/s de julio acerca del mito zombi:


La versión clásica que nos ofrece Andrés Hispano:

"O quizás se trate de su propia naturaleza, gente desprovista de voluntad propia, y las metáforas que se decantan a partir de ahí, sobre una sociedad consumista, adicta, adormecida y víctima de constantes lavados de cerebros colectivos."

Contra otra más historicista defendida por Tonio L. Alarcón que llega a sugerir una teoría donde relaciona un cierto desvanecimiento de los motivos zombis en el cine de finales del siglo XX con el hecho que se producen ciertas victorias sociales, se alumbra un optimismo económico junto a la propagación de una doctrina más conservadora:

"(Los zombis) ganaron protagonismo, como lo hizo el trabajador de los países industrializados, que, a esas alturas, ya empezaba a conocer su capacidad de hacerse oír. (...) Esos cambios han ido reforzando la intención metafórica del zombi en paralelo a los logros sociales de las clases media-bajas y las minorías étnicas."

Desde luego hay gente que piensa demasiado. Uno respira mucho más tranquilo al leer, en el mismo suplemento, la columna de Óscar Aibar:

"Nunca he sido amigo de las lecturas sociopolíticas, la semiótica o los análisis antropológicos de las películas, los tebeos y los libros. (...) Creánme: las películas, los tebeos y los libros están hechos (los hacemos) para rellenar el tiempo de ocio, para llevar a algún sitio o hablar de algo con un ligue y, a veces, para pensar un poco sobre las cosas de la vida. No hace falta comprenderlas."

El tema ocupa cuatro páginas completas y nada menos que a seis colaboradores que nos abruman con constantes referencias fílmicas sobre los muertos vivientes; la única alusión escrita la realiza Salvador Llopart en su artículo 'Deszombifícate' citando la reciente novela "Guerra mundial Z" de la editorial 'Almuzara' sobre la hecatombe que genera una invasión de zombis.

Bueno, pues a los seis articulistas de tan prestigioso suplemento cultural se les ha pasado por alto "Apocalipsis Z" de 'Dolmen Editorial', la aportación hispana al tema zombi que está arrasando en la blogosfera, como fenómeno de culto, desde hace un par de años. Ay, ay, ay, menuda omisión, no se puede ir orillando a la gente periférica, y es que sólo estamos por Barcelona y Madrid, ¿Verdad?

El autor, Manel Loureiro, joven abogado gallego, cuenta la invasión de Galícia por los No Muertos en un formato de entradas en un blog que va llevando uno de los supervivientes. Lectura fresca, original y muy adictiva. Un relleno perfecto para ese tiempo de ocio.


(Apocalipsis Z - Manel Loureiro; Dolmen Editorial: Palma de Mallorca, 2007)

4 comentaris:

Tonio L. Alarcón ha dit...
L'autor ha eliminat aquest comentari.
El llegidor pecador ha dit...

Estupendo, Tonio, le envidio.

¿Que no me estimuló su texto? ¡Caramba! ¿Y eso de dónde lo saca?

Fíjese si me estimuló que gané una tarde entera enriqueciéndome a base de navegar por páginas web, incluida la suya, ampliando mi horizonte cultural y dedicándome a crear el actual apunte.
Vale, no estoy de acuerdo con su reflexión - por cierto, tampoco con la del señor Hispano- y voy y lo digo, bueno ¿Y qué?
Expresar mi discrepancia no implica en modo alguno desinterés ni indiferencia por ninguno de los artículos sino sólo estar en desacuerdo.

Tonio L. Alarcón ha dit...

Leí indiferencia en sus palabras, pero si usted me dice que le estimuló, aunque fuera en sentido "negativo"... Pues me da una alegría, porque eso es exactamente lo que pretendía.

Espero, perdóneme si es así, que la primera frase de mi anterior comentario no haya sonado mal en exceso. Lo que quería expresar es que se espera de mí, precisamente, un "algo más" reflexivo.

El llegidor pecador ha dit...

No se preocupe, me agradará -y estimulará- seguirle en sus escritos.
¡Nos vemos en Sitges!